domingo, 18 de septiembre de 2011


Creo que no hay razón para no sonreír aún estando en las peores situaciones, de esas que uno nunca se creyó víctima.
Pensar que algún día todo termina es la única manera de entender, a fuerza de golpes, que estamos, como sea, pero estamos. Y yo estoy, así, muy nada, pero la nada también es algo.
Cuando se fue se llevó lo mejor y lo peor de mí dejándome con esto que no es posible de explicar, ni mucho menos de sentir. Es, por sobretodas las cosas, el recuerdo del ayer y la añoranza del mañana, de creer que se puede, que nada se pierde y que realmente todo se transforma.
Quizás algún día amanezca y ya no sienta ese vacío que conspira contra todo el presente y me retiene en el pasado, quizás sea tiempo de cerrar la puerta y mirar hacia adelante, al horizonte, porque allí es donde están todos los sueños, donde las sonrisas del hoy se reflejan en las lágrimas del ayer.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

si

Anónimo dijo...

4you A.bstltti


http://www.youtube.com/watch?v=jSTYrZLt4iM