domingo, 17 de enero de 2010


Supongamos que realmente fuéramos el uno para el otro, que las limitaciones no existieran y que al fin las distancias se redujeran…
Imaginemos un mundo perfecto todo en su lugar, donde el tiempo no sea precisamente números, que nada nos condicione y respirar sea voluntario.
Armemos un plan al unísono solo vos y yo como testigos que estos universos paralelos nos unieron nuevamente para que en este acá y ahora seamos lo que realmente queremos ser, lo que hoy si podemos y estamos dispuestos a lograr.

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1 comentario:

Camila dijo...

Me encanta todo lo que escribís :D
Un besote!