martes, 16 de junio de 2009


Hasta hace veinte minutos estaba sumamente triste y ahora soy una bomba de felicidaT; me preocupa en demasía mis reacciones bipolares y tengo miedo de comenzar a serlo (hamsen! me toco la goma izquieda).
A quien sea que esté leyendo esto le paso a comentar la situation para ubicarlo geográficamente en mis pensamientos mentales (un tanto psicóticos): mi mamá estaba andando en patines en el living, si si, MI mamá+patines+living= QUÉ CARAJO?! y me pidió que la ayudara un toque, bla bla bla la cuestión es que terminé poniendome los patines yo, agarré la mochila y fui a andar una vuelta por el parque (obviamente ella me siguió pero a pata). La concha del suelo es una reverenda mierda y medio que las rueditas de mis patines del año del re pedo (practicamente se ven en blanco y negro para que se den una idea) se frenaban y yo ya me veía que en cualquier momento me iba a la mierda y chau sonrisa. Le dije a mamá que me sentía una reverenda pelotuda y que la gente seguro se iba a estar riendo de mi y saben qué? saltó con sus comentarios totalmente inoportunos de "ai agustina no sos el centro del mundo sabés? hay cosas mejores que hacer que mirar como una flaca como vos anda en patines, no te creas la mejor en cualquier momento te vas a caer y te vas a dar cuenta la mierda que podes llegar a ser bla bla bla" OKEY mamá ya lo sé eso, mi comentario solo fue para que me des una apoyo moral de "dale hijita no pasa nada, seguí" y no, ella y sus comentarios pelotudos que no tienen ninguna finalidad ética coherente (salvo la de cagarme la existencia pero bueno). La cosa es que yo terminé sentada en un banco de una plaza llorando tratando de sacarme los patines y ella se fue. En esos cinco minutos que estuve llorando sola al aire libre me pasaron ochenta cosas (no tan físicas sino más bien mentales) y llegué a la conclusión de que mi mamá aparenta demasiado y trata de llamar la atención como una pendeja, en fin, no me va ni me viene yo sé quién soy y lo que siento, lo que me hace mal lo margino y chau problema. O sea que chau mamá? no. Siempre anhelé poder no hablarle por un día entero, poder experimentar qué se siente decir "no hablo con mamá desde hace cinco días, nos peleamos" nunca pude decir eso, y hoy obviamente no fue la excepción. Llegué a casa (sola obviamente porque había sido abandonada por la fulanita que tengo como querida madre) toqué el timbre y como no me abrió nadie me senté en la puerta a esperar. Al toque salió me abrió la puerta, la miré pero ella no me miró, le dije "gracias ma", dejé la mochila con los patines en el lavadero y subí las escaleras para mi cuarto, leí en el msn una conversación de lean le dije que me iba a dormir, me acosté (ponele 16.40) y me desperté después a las 19:25, okey no me desperté, quién me despertó? si, mi queridisima madre tratando de apagar MI computadora, algo de MI pertenencia que solamente toco yo y a lo sumo alguien autorizado por MI persona, después se fue. Bajé las escaleras, le entré a un chocolate y en eso llega ella, la miro y me voy a la bibliotequita chota a buscar unos mapas, me doy vuelta y me dice no hay un abrazo para mi? y le digo "si, salvo que estoy tan ocupada siendo el centro del mundo que a veces me olvido que tengo brazos para abrazar", se rió y me dio el mejor abrazo del mundo acompañado de un "te amo agustina", no es una tierna?. Okey, ya sé a quién le tengo que agradecer el bipolarismo, de tal palo tal astilla no?
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1 comentario:

Anónimo dijo...

me encaaanto lo qe escribiste...