miércoles, 30 de diciembre de 2009


Intentaba buscar en él todo lo que necesitaba, y siempre acababa por encontrarlo.
Era su vida entera, o al menos abarcaba el espacio más amplio e importante en ese rincón de sueños que venía escatimando durante un largo tiempo.
Creía que podía entenderlo sin la necesidad de pronunciar nada, como las palabras nunca eran suficientes por alguna razón terminaba por entenderlo todo y perderse en pensamientos que le retumbaban un día entero en su cabeza y nada podía sacarlos de ahí.
Ella hacía algo que muy pocos lograban a menudo, prestaba atención a todos y cada uno de los detalles de él, su sonrisa, la mirada, ella creía que lo esencial era invisible a los ojos pero solo bastaba con poner mente en blanco y dejarse llevar por la sensación, esa sensación, que le provocaba en la panza cada vez que sus ojos y los de ella se buscaban y se encontraban, como si fueran el uno para el otro.
Entendía que su razón era él, la única que necesitaba para toda la vida, era su complemento, su otra mitad, era todo y no le faltaba nada, era perfecto aunque en el medio se perdían siempre acababan por encontrarse, abrazarse, besarse y volverse a amar como la primera vez que su piel rozó la de él y entendió que tanta conexión no era casualidad, que había nacido para estar con él y amarse para siempre.

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2 comentarios:

gabi dijo...

qué lindo poder llegar así a fin de año y arrancar así un año nuevo :)

Giuliana dijo...

Que hermosa foto.
Si totalmente, coincido.
Esa canción a mi también me encanta, es verdad, la mayoría no la conoce jaja. Saluditos Agus